La historia de la visita de Thor Heyerdhal a las Pirámides de Icod

La historia de la visita del legendario Thor Heyerdhal  a las “Pirámides de Icod” se produjo a raíz de la inauguración de la exposición del pintor norteamericano Peter Schuyff en la galería Leyendecker en Santa Cruz. El interés por el arte de Jacqueline Beer hizo que su marido Thor asistiera al evento y mi hermano Vicente que asistía aquel día a la exposición decidió  saludarlo y comentarle la existencia de una pirámide en la finca familiar de Icod. De inmediato Thor se interesó por la edificación y le pidió una descripción; ¿cómo era, forma, dimensiones, etc?. Al explicarle mi hermano, Thor le contesta; “este sábado vamos a verla”. A la mañana siguiente cuando me llama mi hermano para comentarme que había quedado con Thor Heyerdhal el sábado temprano en un bar de La Esperanza para ir a la finca de Icod a ver las pirámides de Cuatro Caminos, le respondí sorprendido; ¿estarás de broma no?, pero me explicó muy ilusionado lo sucedido en Leyendecker y la inesperada aventura, que como es de suponer resultaba irechazable.

El pintor Peter Schuyff tenía amistad con Jacqueline, y a raíz de su estancia en Tenerife  habían realizado juntos alguna excursión por Anaga. La posibilidad de acompañar a Thor en un una visita arqueológica  le parecía sumamente atractivo, sentía una gran admiración por él y sus conocimientos sobre antiguas culturas.

De esta forma comienza la excursión aquel día en el Bar de la plaza de La Esperanza a las 9 de la mañana. Thor, Jacquelín, Peter mi hermano Vicente, su pareja  Fannella y yo nos dirigimos hacia la Finca familiar en Icod. Una vez allí y mientras nos acercábamos a una de las pirámides caminando por un camino de piedra sobrelevado de la finca, Thor nos empezó a explicar el terreno que pisábamos. Se trataba de caminos ceremoniales, nos señaló otros caminos próximos al que pisábamos y que confluían hacia la pirámide, también  los huecos o minúsculas parcelas que existían entre estos caminos que siempre nos sorprendieron, porque no tenían ninguna explicación desde el punto de vista agrícola, con una profundidad escasa que no llegaba a dos metros y muy poca superficie; Thor nos aclaró el enigma, se trataría de recintos para contener a las cabras cuya leche se utilizaba en las ceremonias o ritos grupales.

Sorprendía la agilidad de Thor ya próximo a los 90 años para saltar por las huertas y moverse entre las piedras y a veces zarzas. Al llegar al pié de la pirámide que hemos denominado Cuatro Caminos 1, se quedó observándola, casi absorto, en lo que parecía una comunicación personal con la construcción, fotografiando con su cámara los detalles de la misma. Las esquinas de la pirámide y la perfección en el corte de la piedra le perecía una prueba del propósito de la edificación. Nos comentó al respecto que el corte había sido realizado de forma idéntica a las pirámides de Sudamérica; se incrustaba una madera en una grieta hecha a propósito, y se vertía agua para producir el estallido de la roca al hincharse la madera. Nos señaló los surcos de las piedras de las esquinas.

Nos desplazamos a continuación por los caminos de la finca hacia una zona más alta donde al pie de otra de las pirámides, en una parcela muy horizontal construida sobre  elevados muros de piedra, encima de un pequeño barranco, y con una magnífica visión del paisaje con  el roque de Garachico al fondo; Thor nos explicó que se trataba de parcelas con fines ceremoniales, para lo cual nos apuntó que seguro que la capa de tierra para cultivo tendría muy poco espesor y que la plataforma estaba rellena de piedras pequeñas. Lo comprobamos escarbando la huerta, y efectivamente, bajo la fina capa de tierra solo había piedras. Continuamos la visita a la finca descendiendo por un bonito camino dirección “norte” que  causó mucho interés en nuestro ilustre invitado. El camino sostenía un muro de piedra escalonado de aproximadamente cuatro metros de altura cuyas paredes estaban perfectamente alineadas, rematado en la parte alta con otro camino paralelo, formando un largo pasillo a dos alturas (foto.-Caminos con muros escalonados), Thor nos decía que los muros escalonados en piedra era la forma de entender la arquitectura de los antiguos. “Cuando veas un muro escalonado piensa que puede ser antiguo”. Este camino sorprendió a Thor más que las pirámides ya que demostraba por su estructura que nos encontrábamos ante un amplio recinto con fines ceremoniales.

Terminamos la jornada ese día con un almuerzo en la playa de San Marcos donde Thor nos comentaba las similitudes de lo que habíamos visto, con el recinto del complejo de pirámides de Chacona en Güímar, y con muchos otros que él había visto en Perú. También nos comentó que para averiguar la posible antigüedad de las pirámides de la finca y demostrar que son prehispánicas se debería hacer una investigación en el Registro de la Propiedad de Icod sobre las primeras escrituras de esos terrenos, ya que en su descripción aparecerían seguro los caminos y plataformas de piedra, como servidumbres de paso; y ver así, si ya desde la etapa de la conquista se mencionaban las mismas; hay que observar en este sentido que esta zona de Icod siempre se ha denominado “Paredones”. También muy generosamente se ofreció a certificar con su firma que bajo su criterio y conocimientos la finca visitada coincide con los criterios de complejos ceremoniales de antiguas civilizaciones similares a Mayas Incas o Aztecas.

Antes de despedirse ese día Thor quiso devolvernos la visita invitándonos a visitar “Pirámides de Güímar” en Chacona. Dos días después de aquella excursión a Icod, Thor y Jacquelín tuvieron la amabilidad de recibirnos en su nueva casa en Güímar y desde allí nos desplazamos a Chacona donde  nos explicó con toda clase de detalles las pirámides y su museo. Yo ya lo conocía y había estado varias veces, pero explicado por Thor adquiere otra dimensión; el museo resume todo lo que el había descubierto y lo hizo prácticamente al final de su vida. Cada detalle explica y da las claves de esa civilización que existió y que extendió las culturas de las pirámides por todo el mundo, y nos deja en la duda sobre los Guanches, ¿de donde proviene esa gente que plantaron cara a los castellanos y los trataban de igual a igual?, a diferencia de los indígenas de Sudamérica.  

Scroll al inicio